¿Qué nos pasó en las Paso? Agosto 2013

¿Qué nos pasó en las Paso? Un silencio inquietante Una quietud engañosa Qué y por qué Luego de la derrota tan contundente de las PASO se hace necesaria una reflexión amplia, sincera, sabia y valiente de qué nos está pasando, por qué nos está pasando y cuál es el mensaje que los ciudadanos de Córdoba nos están dando, ya que claramente descreen de nuestras posiciones, propuestas y posibilidades, al menos, por ahora. Las urnas nos dijeron de manera severa que no les interesa que tengamos diputados pertenecientes al Frente Cívico, ni al Frente Progresista Cívico y Social. Antes nos habían dado el apoyo y logramos tres diputados. Pero no es solo eso, venimos en picada libre desde las derrotas en las elecciones provinciales y municipales. No hemos podido levantar la cabeza a pesar de un esfuerzo admirable de la militancia y los dirigentes. Ante este escenario, lo peor que podemos hacer es esconder la cabeza como el avestruz o jugar al silencio hasta que el tiempo borre lo sucedido. Hay que asumir la derrota con toda claridad y hacernos cargo de la crisis que tenemos como espacio político. No alcanza con decir "Juez no fue el candidato" como si eso pudiera disimular el golpe y el mensaje de las urnas. Es, cuanto más, una explicación tenue que no da cuenta en profundidad de todo lo que nos está pasando. Tampoco alcanza con decir que erramos en los colores y diagrama del voto en el cuarto oscuro o que no pudimos explicar a la ciudadanía lo que queríamos transmitir. Esos son los hechos, lo que ocurrió, y no por primera vez. No son explicaciones, son descripciones. Lo que tenemos que buscar son las razones por las cuales cometemos los mismos errores y quiénes son los responsables de los mismos, no para castigar a nadie, sino para no tropezar con las mismas piedras. Se trata de impulsar de una revisión exhaustiva de aspectos internos de nuestro espacio político. Pistas y preguntas La adhesión al FAP desorienta a más de uno. Por la ambigüedad ideológica y porque no nos reconocemos ni en sus consignas, banderas o emblemas. Esta adhesión no nos ha favorecido y nos ha alejado de nuestras banderas nacionales y populares. Es preocupante la concentración de la toma de decisiones fundamentales en muy pocas manos que la mayoría de la militancia desconoce quiénes son. En este contexto, se hace casi imposible la selección de los hombres y mujeres más idóneos, que no encuentran lugar en el pequeño círculo de amistades. Seguimos padeciendo la improvisación, la desorganización, la superposición de acciones, la falta de información suficiente o información confusa, excesivas prevenciones, mucha especulación. De hecho no contamos con archivos, con evaluaciones, con datos de experiencias anteriores que nos ayuden a corregir errores. No contamos con agenda, con programas, con cronogramas, con objetivos tácticos. Todo se hace sobre la marcha, con tan solo buena voluntad. ¿Hubo comando de campaña? ¿Quiénes eran? No tuvimos estrategia mediática, no contamos con una página web oficial, actualizada, organizada, útil a la militancia, tampoco con una revista o boletín para mantener a las seccionales comunicadas, con datos precisos. No nos olvidemos que son muchos los que no manejan todavía internet. Nuestro armado institucional fue excesivamente dibujado, no fue fruto ni del debate, ni de la participación de nuestras bases, fue para cumplir con requisitos de la Justicia Electoral y para llenar los casilleros. Esto es engañoso, es mucho más a una estructura vacía que un instrumento real de participación No contamos con un programa para movilizar y motivar a las bases en los territorios. Así, los espacios institucionales, Junta Provincial, Junta Capital, Juntas Territoriales, Prensa, las Mujeres o la Juventud a pesar del esfuerzo de sus miembros, solo pueden funcionar a tientas, con los mismos nombres y con las mismas propuestas, se hace muy difícil la renovación y la creatividad. Cada uno hace lo que puede, sin rumbo ni dirección clara. ¿Qué rol juegan en todo este armado los funcionarios, los legisladores, los concejales, los asesores? Los intentos de ligarlos a las bases del partido, con más de una reunión ¿qué resultados obtuvieron? El trabajo en el interior ¿qué resultado tuvo? El IPEP, una estructura de prestigio, de reflexión, más que importante a la hora de pensar propuestas y estrategias, que tuvo una entusiasta participación de expertos, de equipos, de militancia está desaparecido. No lo supimos o no se quiso sostener. Perspectivas Teniendo en cuenta todo lo dicho: ¿Vale la pena seguir siendo funcionales al FAP? ¿Vale la pena presentarse en Octubre poniendo y exponiendo a la militancia a un desgaste descomunal, sin posibilidades de revertir los resultados y haciendo oídos sordos a lo que la ciudadanía nos dijo con su voto? ¿No habría que pensar ya en un Frente Popular que sea claramente contrario al pacto PJ y UCR para tener reales posibilidades de poder rompiendo el bipartidismo y apostar en Octubre a fortalecer esa alternativa? ¿No habría que llamar a una Asamblea extraordinaria del Frente Cívico para que toda la militancia pueda reflexionar y hacer oír su voz en estos temas, con un documento previo de trabajo que aborde todas las problemáticas? El "deportivo Juez" no deja de serlo porque Luis Juez lo diga y lo repita una y otra vez, dejará de cuando en los hechos, funcione al democracia interna del Partido, de lo contrario, los buenos deseos quedan en hojarasca. Proponemos, entonces, una Asamblea Extraordinaria del Frente Cívico donde toda la militancia pueda debatir, reflexionar y expresarse en torno a estos temas y otros que se consideren pertinentes a fin de retomar un rumbo que indudablemente hemos perdido. Una Asamblea que debe ser preparada con una amplia participación, con un equipo responsable de la misma, con plazos y objetivos claros, con documentos de trabajo para todo el espacio político y que pueda ser de verdad el comienzo de la "reconstrucción" del Frente Cívico, tal como el mismo Luis Juez nos pedía hace años. Equipo Responsable Escuela de Formación Ética y Política Agosto 2013